Tesco, el mayor distribuidor del mercado británico, ha colocado en sus estanterías productos que cuentan con una nueva etiqueta que identifica la huella de carbono en los alimentos. Se trata de una iniciativa puesta en marcha en 2007, que supone una oportunidad para aquellos productores que decidan destacar sus productos por la información medioambiental que suministran.
Esta medida de carácter voluntario responde al interés creciente que los consumidores europeos muestran por la información que se suministra sobre el cambio climático y su propósito es ayudarles a ser conscientes del grado en el que contribuyen al calentamiento del planeta con sus compras diarias. Por su parte, las empresas que utilicen este distintivo tendrán la oportunidad de ganar perfil en el mercado frente a los competidores.
La etiqueta de la huella del carbono llega así a los supermercados y valora la cantidad de dióxido de carbono que ha generado el producto hasta llegar al consumidor.
En la medida en que se extienda la etiqueta, el consumidor podrá incluir entre los elementos de toma de decisión en sus compras el de la contribución al cambio climático.
Iniciativa RSCO2
En este sentido, la Administración regional puso en marcha a principios de 2007 una iniciativa de Responsabilidad Social frente al Cambio Climático (RSCO2), con el objetivo de abrir un frente común en la lucha contra el cambio climático mediante la generación de acciones coordinadas en el marco de la responsabilidad social corporativa.
Para que esta iniciativa alcance el éxito esperado, las autoridades murcianas confían en contar con la colaboración de las empresas de la Región de Murcia. Las entidades firmantes o adheridas a dicha iniciativa pueden contribuir mediante aportaciones económicas o mediante el desarrollo de proyectos, campañas o iniciativas de compensación ambiental.
Tanto las contribuciones económicas como aquellas otras resultantes del desarrollo de proyectos de compensación ambiental serán certificadas por Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio.
Las empresas adheridas podrán utilizar la marca identificativa “Responsabilidad social frente al cambio climático”, que ha diseñado el Gobierno regional.