Mañana 1 de julio desaparecerá la tarifa especial de riego de la agricultura y entrarán en vigor las subidas previstas, según publica la Orden ITC/1857/2008 por la que se revisan las tarifas eléctricas. Sin embargo, los regantes y agricultores podrán seguir negociando con las eléctricas y el Ministerio de Industria, durante los próximos tres meses, para intentar encontrar soluciones adecuadas para afrontar los precios de las nuevas tarifas eléctricas. Si finalmente se llegara a un acuerdo, éste tendría efecto retroactivo al 1 de julio.
Aunque no haya prórroga oficial se abre un periodo transitorio de hecho hasta el 30 de septiembre, durante el cual el sector podrá negociar nuevas tarifas con las eléctricas y aplicarlas con efecto retroactivo al 1 de julio. Se negociará previsiblemente, entre otros aspectos, la cuota de potencia y el factor de uso de la cuota de potencia a lo largo del año. Para ello se ha establecido un calendario de reuniones técnicas que empiezan esta semana.
En la última reunión del sector con los Ministerios de Medio Ambiente e Industria, este último se negó rotundamente a la aprobación de una prórroga la tarifa especial de riego de la agricultura alegando que hay un compromiso con la UE que impedía la misma. La prórroga ha sido solicitada por el sector en numerosas ocasiones e incluso el Senado. El Pleno del Senado aprobó, el día 24, una moción parlamentaria en la que se instaba al Gobierno a que estableciera una prórroga de dos años al sistema de tarifas eléctricas oficiales, y que iniciará las negociaciones en la UE para que los regadíos agrícolas e instalaciones ganaderas pudieran beneficiarse de un IVA reducido.
El Consejo de Ministros del pasado 27 de junio no aprobó finalmente esta prórroga oficial, tal como habían hecho en ocasiones anteriores el Ministerio de Agricultura e Industria. No obstante, en la reunión del pasado 26 de junio entre los Ministerios de Medio Ambiente y de Industria, la Federación Nacional de Regantes (FENACORE) y las organizaciones agrarias sobre la tarifa eléctrica de riego, se acordó que aunque no haya prórroga oficial habrá una especie de periodo transitorio de tres meses.
En definitiva, la Administración se comprometió a otorgar un plazo de hecho, hasta finales de septiembre para poder negociar con la propia Administración y las Industrias, contratos que sean aceptables para los agricultores.
En cualquier caso, la eliminación de las tarifas eléctricas especiales para riego puede influir de manera decisiva en la competitividad del sector hortofrutícola.