Nadie lo discute, el melón y la sandía son dos de las frutas estrella del verano pero ¿cuánto sabes de ellas?
Claudia Pérez, nutricionista
La sandía es la fruta con mayor contenido de agua: un 94,6%. Gracias a esto, sólo proporciona 42 calorías por una ración de 200 g sin corteza.
Además, tiene cierto aporte de potasio y de Vitamina A, siendo lo más remarcable la luteína- cuyo consumo se ha relacionado con una posible prevención de las cataratas y de la degeneración macular por el envejecimiento- y el licopeno, responsable de otorgar el color rojo a las frutas y verduras.
En muchas investigaciones, su consumo se ha asociado con una disminución del riesgo de padecer cáncer de próstata.
Por su parte, el melón es una buena fuente de potasio, de vitamina C y de folatos y contiene β-carotenos.
Una rodaja de 200 g de melón sin corteza aporta el 62% de las recomendaciones diarias de vitamina C, el 30% de las recomendaciones de ácido fólico y sólo 56 kcal. El déficit de ácido fólico produce tanto anemia megaloblástica como defectos en el tubo neural en el feto, que conlleva malformaciones del sistema nervioso central en el feto.
Por eso es tan importante ingerir cantidades suficientes antes y durante el primer trimestre del embarazo debido a la participación de esta vitamina en la formación de células sanguíneas y del ADN en las células de división rápida.
Además, el melón se considera como otra de las frutas con mayor contenido de agua y por eso se hace tan apetitosa para verano.
Cómo conservarlas
Si eres de los que compra piezas enteras de melón y sandía pero tardas varios días en consumirlas, ten en cuenta las recomendaciones de la asociación 5 al día recogidas en la guía práctica para aprovechar y conservar las frutas y las hortalizas.
Tanto el melón como la sandía se pueden mantener a temperatura ambiente (entre 1 y 5 días) y refrigerado (de 5 a 12 días).
Si están a temperatura ambiente, escoge un espacio fresco, sin humedad, con una temperatura de 15-20% y dónde no incida la luz directa.
Si por el contrario decides conservarlo en frío, debe hacerse a una temperatura de entre 3 y 8ºC.
Ahora sí, es momento de disfrutar de una buena rodaja de melón o sandía ya sea sola, acompañada de otras frutas en una macedonia, en forma de granizado o en un delicioso gazpacho.