<p>PROEXPORT ha participado en la jornada "Competitividad y futuro de los productos agroalimentarios en España", organizada por el <strong>Instituto para la Producción Sostenible (IPS) </strong>con el fin de abordar los retos que el sector hortofrutícola tiene planteados en lo relativo a la comercialización y presencia en el mercado de sus productos, en condiciones que faciliten su competitividad y los mejores precios y garantías de calidad para los destinatarios finales.</p>
<p>Junto al director general de PROEXPORT, han participado en esta sesión de trabajo los responsables de las organizaciones agrarias Anecoop y Coexphal, así como los representantes de los diferentes grupos políticos y expertos en el sector.</p>
<p>España cuenta con una producción de 24,2 millones de toneladas, de las que el 53% son hortalizas, lo que sitúa a nuestro país como el segundo productor de la UE de frutas y hortalizas, prácticamente empatado con Italia, y como sexto productor mundial. No hay que olvidar que el 46% de la producción se destina a la exportación, lo que convierte a España en primer exportador comunitario y tercer exportador mundial, según datos del Ministerio de Agricultura. </p>
<p>El motivo principal de este encuentro ha sido el poder analizar la Ley 12/2013, de 2 de Agosto, de Medidas para el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria que establece entre sus finalidades, favorecer la generación de la cultura de la sostenibilidad en la cadena alimentaria, como factor de compromiso social, empresarial, de incremento de la competitividad y de contribución a la mejora de la calidad de producción agroalimentaria.</p>
<p>Sobre esta Ley, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, ha explicado que, tal y como aparece reflejado en su título, pretende mejorar el funcionamiento y la vertebración de toda la cadena alimentaria de manera que aumente la eficacia y competitividad del sector agroalimentario. También tiene como finalidad reducir el desequilibrio entre los diferentes operadores de la cadena de valor, en el marco de una competencia justa que redunde en beneficio, no solo del sector, sino también de los consumidores.</p>
<p>Fernando Gómez ha comentado que “es verdad que tenemos un buen nombre a nivel de los distribuidores, pero habría que tener más empuje para ganar más marca, hacer valer la marca España. El problema es que la marca blanca de los distribuidores y el tipo de exposición de frescos en algunas grandes cadenas, limita el alcance de la marca de los productores. En el momento en que se impone, por ejemplo, en frutas y hortalizas un embalaje neutro, indiferenciado, y que no admite la impresión, resulta difícil reconocer de dónde vienen esos productos o cuáles son sus características y el agricultor pasa a ser simplemente un commodity, con lo que lo único que puede hacer es competir por precio”.</p>