Ajo

Información general

Planta herbácea de la familia de las Liliáceas, perenne, con bulbos secundarios de color blanco o cremosos, llamados “dientes de ajo”, muy olorosos, reunidos sobre un tallo y recubiertos por escamas membranosas, translúcidas, blanco-amarillas, que forman la llamada “cabeza de ajo”. Crece bien en todas las regiones de clima templado.

El cultivo del ajo es antiquísimo, desde los tiempos de la prehistoria. Su fuerte sabor era considerado milagroso, tanto como planta medicinal como en la cocina. Parece ser que su origen se ubica en Asia central, desde donde se extendió a muchas partes del mundo, utilizándose en la mayoría de las culturas. 

Beneficios

Las numerosas propiedades saludables que han sido atribuidas al ajo a lo largo de la historia, tales como los efectos antiséptico, antiinflamatorio, bactericida, antiviral, antifúngico y antiparasitario intestinal, se fundamentan sobre todo en los componentes sulfurados que contiene (alicina, alil/dialil sulfidos).

No obstante, muchas de dichas propiedades únicamente han sido testadas “in vitro” y con extractos concentrados de dichos componentes (en cantidades difícilmente ingeribles a través del ajo en estado natural).

En estudios en humanos, incluso mediante el uso de suplementos (concentrado de sustancias extraídas del ajo), los meta-análisis de estudios bien diseñados en humanos concluyen que el consumo de dichos suplementos no se relaciona con una disminución de los niveles de colesterol total sanguíneos, LDL-colesterol ni triglicéridos. En relación a la presión arterial, podría existir una relación entre el consumo de preparados a base de ajo y la disminución de la tensión arterial sistólica en pacientes hipertensos (no observándose ningún efecto en sujetos normotensos).

Las revisiones sistemáticas y meta-análisis de estudios en humanos con ajo natural concluyen que no se le puede atribuir ningún efecto sobre la salud.

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