Plan A es el proyecto medioambiental de Mark&Spencer para los próximos 5 años, en el que se plantean 100 puntos ecológicos para hacer frente a “algunos de los desafíos más grandes que enfrenta nuestro negocio y nuestro mundo”, destaca la cadena de distribución.
Este plan medioambiental implica tanto a los clientes como a los proveedores de la cadena y surge con la intención de combatir el cambio climático, reducir los residuos, salvaguardar los recursos naturales, promover el comercio ético y construir un territorio más saludable.
Los cinco pilares en los que descansa este Plan A representan las cinco áreas clave en las que Mark&Spencer cree que puede hacer su negocio más sostenible y agradable para el medio ambiente.
En cambio climático, se ha propuesto minimizar el uso de energía y maximizar el de energías renovables. En reducción de residuos, la cadena busca nuevas formas de reciclar y reutilizar los materiales. En uso sostenible de materias primas, la política de la cadena se encamina al aumento de las ventas de alimentos orgánicos.
“Necesitamos la energía y creatividad de nuestros proveedores porque en 2012 nos proponemos: niveles de carbono neutrales, no ampliar los residuos que se envían a los vertederos, utilizar fuentes de abastecimiento sostenibles, ayudar a mejorar la vida de la gente de nuestra cadena de suministro y ayudar a nuestros clientes y empleados a vivir una vida más saludable”.