La Región de Murcia ha registrado un incremento del 17,6% en el volumen de frutas y hortalizas exportado durante los primeros cuatro meses de 2011, que se sitúa en las 767.807 toneladas. Pese a ello, su valor se ha reducido en un 5,2% durante este periodo y ha supuesto un total de 598 millones de euros.
En el grupo de hortalizas, 539.262 toneladas salieron al exterior desde Murcia de enero a abril de 2011 por un valor de 451 millones de euros. Entre ellas, la lechuga (277.152 Tn), principal producto exportado por la Región, registró un incremento de un 15,3% en el volumen exportado hasta abril y, sin embargo, se produjo un descenso de valor del 15,7%, situándose en 209 millones de euros exportados.
Tras este producto, brócoli y otras coles (134.555 toneladas), tomate (49.418 toneladas) y apio (28.907 Tn), ocupan los siguientes puestos entre los principales volúmenes exportados por la Región. Todos ellos han registrado incrementos significativos en volumen con respecto al primer cuatrimestre de 2010, de un 11,5, 22,2 y un 9,2%, respectivamente.
En el epígrafe de frutas, la Región exportó 228.545 toneladas en el primer cuatrimestre de 2011 por un valor de 146 millones de euros. El limón, con 124.942 toneladas, registró un aumento del 23% con respecto al mismo periodo del año anterior.
La Región de Murcia ocupa el tercer lugar en exportación hortofrutícola en España, tras Andalucía (1.404 millones de euros) y Comunidad Valenciana (1.255 millones de euros) y representa el 19% de la exportación española en volumen.
Para PROEXPORT, las cifras registradas en el primer cuatrimestre de 2011 representan una recuperación en el consumo de frutas y hortalizas a nivel europeo, indicativo de una estabilización económica. Aún así, este incremento en las ventas de frutas y hortalizas en Europa no se ha traducido en una mejora de la rentabilidad para las producciones hortofrutícolas de la Región, puesto que los clientes internacionales han ajustado a la baja los importes que pagan por las frutas y hortalizas al productor.
Más allá de la presión de las cadenas, la preocupación del sector se centra ahora en las consecuencias que está teniendo sobre los precios de frutas y hortalizas la crisis alimentaria alemana, en unos momentos en el que el consumo estaba comenzando a reactivarse en Europa tal como evidencian las cifras de los primeros cuatro meses del año.