“En la Región de Murcia no se han detectado productos fitosanitarios no autorizados” y “en los últimos diez años tampoco ha habido alerta sanitaria por la presencia de tales productos”, según han señalado desde la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia. El director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, García Lidón, añadió durante la presentación de la ‘Campaña contra el tráfico ilegal de pesticidas no autorizados’ que “la agricultura de Murcia es segura y certificada y ofrece a los consumidores en todo momento el suministro de alimentos saludables y con total garantía sanitaria”.
Lidón aseguró que en la Región de Murcia los esfuerzos realizados tanto por la industria formuladora, como por el sector productor agrícola y la Administración para facilitar productos fitosanitarios de bajo impacto ambiental, así como el fomento de técnicas de control no químico, “han dado sus frutos”.
El pasado año 2009 de las más de 300 muestras tomadas en la Comunidad de Murcia a través del Plan de Vigilancia de Residuos de Productos Fitosanitarios en Origen, “no se ha detectado ninguna que supere los niveles de residuos admitidos por la Unión Europea”.
El responsable autonómico señaló que “buena parte del prestigio de nuestra agricultura se fundamenta en asegurar un sistema de trazabilidad sobre la comercialización y uso de los productos fitosanitarios”, así como los “rigurosos programas de inspección que realiza la Consejería más allá de lo exigido por la legislación europea”.
Actualmente los sistemas de protección de cultivos se basan en la gestión integrada de plagas, que compatibiliza las distintas herramientas de que disponen los agricultores. Entre estas destacan los sistemas de control biológico, tecnológico y químico, sin los cuales, destacó García Lidón, “no sería posible la obtención de alimentos con las actuales exigencias de calidad que exigen los mercados”.
Por su parte, la industria de fabricación de productos fitosanitarios, debido a las exigencias establecidas por la legislación, está realizando serios esfuerzos por obtener productos más selectivos, de menor impacto ambiental y que garanticen tanto la seguridad del agricultor como la del consumidor.
Además, añadió García Lidón, “la Administración exige que los productos fitosanitarios sean respetuosos con los programas de lucha biológica, es decir, con los insectos útiles que son liberados para combatir las plagas de forma natural”.
Gran parte de estos aspectos han sido recientemente regulados tanto por la Directiva de uso sostenible de los plaguicidas, como por el Reglamento de comercialización de productos fitosanitarios, estableciéndose mayores requisitos para la aprobación del uso de estos productos químicos.