El control biológico de agentes patógenos del suelo se posiciona como una estrategia eficaz y efectiva que, además, mejora la calidad nutricional de los cultivos

 

‘Desinfección de suelos: el futuro está aquí’ ha sido el título elegido para la sesión que el 3 de noviembre celebró Agrodolores (empresa asociada de Proexport) en su sede de Dolores de Pacheco, en el marco de su programa ‘Academia del Agricultor’.

Una sesión de transferencia de conocimiento, dirigida a agricultores y otros profesionales del sector en el Campo de Cartagena, en la que se dieron a conocer los resultados obtenidos de un proyecto de Innovación, realizado en los dos últimos años.  Se ha desarrollado una estrategia de control biológico de agentes patógenos del suelo y nutrición vegetal, la cual permite proteger los cultivos de las enfermedades del suelo (principalmente hongos) y nematodos; y mejorar las características nutricionales de los cultivos.

La intervención corrió a cargo de Francisco Lozano, ingeniero agrónomo y delegado comercial de De Sangosse Ibérica: “la estrategia que hemos desarrollado se basa en el aporte de microorganismos al suelo para que tanto este como las plantas tengan la posibilidad de convivir con los agentes patógenos que hay en el suelo y que su ciclo vital y de producción no se vea afectado. Además, a partir de ahí, se puede conseguir una nutrición más natural para los cultivos, a través de un aprovechamiento del nitrógeno de la atmosfera o de nutrientes asociados a las arcillas del suelo que están  insolubles y la planta, a priori, no puede aprovecharlos, entre otras soluciones”.

El trabajo que se ha presentado ha sido desarrollado de forma colaborativa por Agrodolores, Veryfruit Eco, NewVeg y De Sangosse Ibérica. “Se trata de un asunto de gran relevancia para el sector dadas las complicaciones asociadas a las enfermedades del suelo y al hecho de que, además, el uso de determinados productos químicos termina por degradar los terrenos, algo que a los agricultores nos preocupa especialmente ya que son la base principal de nuestro trabajo. Es necesario tener un suelo sano para poder obtener los mejores resultados”, ha indicado Simón Conesa, director general de Agrodolores.

En los últimos años, la legislación ha prohibido el uso de productos como los desinfectantes de suelo a base de 1,3 dicloropropeno, lo que ha lleva a los agricultores y empresas de la Región a la búsqueda de alternativas eficaces y adaptadas a la normativa vigente. Este tipo de iniciativas tienen un impacto real en la zona del Mar Menor donde las empresas agrícolas trabajan en condiciones de sostenibilidad extremas, reguladas en la Ley 3/2020 de protección y recuperación del Mar Menor.

Según Francisco Lozano, “los resultados de producción una vez que se pone en marcha la técnica que hemos desarrollado son óptimos. Es más, con el paso del tiempo, conforme más se usa esta técnica mejor está el suelo y su vida microbiana. Está más vivo por lo que, al contrario de otros productos, su uso prolongado tiene efectos muy positivos, ayuda a la regeneración del terreno y a recuperar su degradación, por lo que el ecosistema funciona mejor y por tanto las plantaciones”.

Asegura que “el proyecto demuestra que no maltratar el suelo tiene ventaja: está más vivo, mejora su actividad microbiana y genera en mejores resultado, tanto a nivel de producción como de la calidad de los productos, que mejoran a nivel nutricional”.

Pone como ejemplo el área del Amazonas, en la que existe la mayor biodiversidad de plantas del planeta “y todo ello en convivencia con los patógenos del suelo, sin que se utilice ningún tipo de desinfectante químico”.

Propone por tanto, como el objetivo principal de la técnica que han desarrollado y que esta tarde va a exponer, “una agricultura sostenible, libre de residuos y productiva”. Una estrategia, además, que se puede emplear en todo tipo de cultivos: al aire libre, en invernadero, en malla…

“Sin duda,  este tipo de iniciativas ponen de manifiesto que agricultores y empresarios del Campo de Cartagena trabajamos intensamente en la búsqueda de alternativas sostenibles para los cultivos de la comarca·, concluye Simón Conesa.

Print Friendly, PDF & Email