«Tenemos que ser capaces de dotar de cierta estabilidad a los jóvenes investigadores o se llevarán su talento a otros países», afirma el biólogo y director del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura
El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza». La conocida frase de Leonardo da Vinci bien podría resumir la principal motivación de la prolífica carrera científica del biólogo Juan José Alarcón (La Roda, Albacete, 1965): estudiar las relaciones hídricas en las plantas para desarrollar estrategias agrícolas sostenibles que permitan optimizar el uso de este bien imprescindible y escaso. El director del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas) será hoy investido como académico numerario de la Academia de Ciencias de la Región, a partir de las 18.30 horas, en un acto que se retransmitirá a través de Tv.um.es.
–La escasez de agua en la Región es un problema endémico. ¿Qué fórmulas serían adecuadas para paliar este déficit hídrico?
–Desde nuestro grupo de investigación hemos planteado dos alternativas. Por un lado, el desarrollo de estrategias de riego de precisión, con la inclusión de la planta como sensor de las necesidades hídricas del cultivo. Por otra parte, la aplicación de estrategias de riego deficitario controlado que permitan el ahorro de agua en nuestros ecosistemas de regadío. Además, la sociedad debe de estar abierta al uso de fuentes de agua no convencionales en el sector agrícola, ya sea el agua desalada o el agua regenerada procedente de las depuradoras.
Qué maniobras serían efectivas para paliar los efectos del cambio climático?
Es necesario aplicar estrategias de conservación de los recursos naturales, como son el suelo y el agua. Además, es de vital importancia desarrollar estrategias de economía circular que nos permitan reutilizar al máximo nuestros recursos, siempre en el marco de una agricultura sostenible que evite los procesos de contaminación y respete al medio ambiente.
–¿Cree que la sociedad está comprometida con la producción de alimentos mediante el uso eficiente del agua?
–Somos más conscientes que en ninguna otra región de España de lo mucho que nos jugamos a la hora de realizar un uso eficiente del agua en nuestros sistemas de producción agrícola. Pero, al mismo tiempo, también somos conscientes de que Murcia necesita seguir produciendo alimentos y de que el sector primario es esencial para nuestra economía y nuestro desarrollo. Murcia es actualmente un lugar de referencia a nivel mundial en el manejo sostenible de los recursos hídricos disponibles, como en su día lo fueron Israel y California, aunque es evidente que todavía hay problemas por resolver y retos por abordar.
Llegó al Cebas para hacer su tesis doctoral en 1992. ¿Pensó alguna vez que llegaría a convertirse en director del centro?
–En ningún caso me pude imaginar dirigiendo el Cebas. Coordinar uno de los centros de investigación agroalimentaria más relevantes a nivel internacional es un gran reto y un gran honor. Pero en aquella época mi único interés era investigar y conseguir el título de doctorado. Desgraciadamente, en la carrera científica uno no puede hacer muchos planes en los primeros años. La situación actual de los jóvenes investigadores ha cambiado muy poco desde entonces, y es algo que no nos podemos permitir. Tenemos que ser capaces de dotar de cierta estabilidad a los jóvenes talentos durante los primeros años de carrera investigadora. De no ser así, muchos de ellos abandonarán o se llevarán su talento a otros países.
Próximos avances
–Desde el Cebas han trabajado en el desarrollo de nuevas variedades y genotipos de plantas capaces de crecer en ambientes áridos. ¿Cuáles son las grandes innovaciones actuales y futuras en el campo de la mejora y la biotecnología?
–Los biotecnólogos cuentan actualmente con una gran cantidad de nuevas herramientas que les han permitido conseguir enormes avances. De hecho, cada vez se desarrollan más variedades nuevas capaces de crecer en ambientes muy estresantes. Junto a este desarrollo, es importante resaltar las nuevas tecnologías para la generación de biofertilizantes, ricos en micorrizas y bacterias, capaces de sustituir a los fertilizantes inorgánicos clásicos, que suelen ser mucho más contaminantes.
–¿Qué supone para usted ingresar en la Academia de Ciencias de la Región de Murcia?
–Ingresar en la Academia de Ciencias es para mí un gran honor al que espero poder corresponder en su justa medida. Se trata de un reconocimiento global a toda mi carrera, otorgado por investigadores de altísimo prestigio científico, como son todos los miembros de la Academia. Me incorporo con la máxima ilusión y responsabilidad, confiando en poder ayudar a fomentar la ciencia en la Región. Por ello quiero mostrar mi más sincero agradecimiento a todos los académicos. Y también a todos aquellos que a lo largo de mi vida, tanto a nivel personal como profesional, me han permitido alcanzar este importante reconocimiento.