En 2017 el Departamento Técnico de Producción, Calidad y Medio Ambiente de Proexport ha intensificado su trabajo para difundir en el sector regional las mejores y más sostenibles prácticas agrarias.
Nos habéis visto participar en multitud de jornadas técnicas, tanto con agricultores como con profesionales de empresas productoras, cooperativas y alhóndigas, con el objeto de explicar las medidas reguladas en normativa vigente nacional o internacional, y las necesarias y recomendables para obtener las más altas certificaciones de calidad y de respeto medioambiental.
Hemos puesto en marcha iniciativas de colaboración sectorial, como el Grupo Operativo sobre Plásticos Biodegradables, y nos congratulamos de que, gracias a nuestra central de compras de energía renovable, muchos de nuestros asociados hayan podido certificar el origen Verde de su energía.
Singular ha sido la especial atención que este año hemos dedicado todos a mejorar cuantas acciones y prácticas favoreciesen compatibilizar una agricultura responsable y eficiente con la necesaria protección del Mar Menor y su entorno. Esto último supone un reto de largo plazo para toda la sociedad y todos los sectores productivos implicados, pero exige la adopción en nuestra agricultura de Campo de Cartagena de medidas urgentes bien soportadas científicamente. Hemos mantenido un diálogo intenso con plataformas sociales y con partidos políticos para que la ordenación de la actividad agraria que se planteaba en el Decreto-Ley correspondiente estuviese hecha de forma proporcionada, fuese técnicamente coherente y resultase viable para los agricultores de la zona. De forma injusta se ha culpabilizado casi en exclusiva al sector agrario del estado de la laguna.
Si bien las propuestas de Proexport y del resto de organizaciones agrarias han sido poco escuchadas hasta ahora, en 2018 nos proponemos mantener este diálogo. Nuestra mano estará siempre tendida a la colaboración con toda la sociedad para hacer nuestra agricultura más respetuosa medioambientalmente y más eficiente en lo productivo y económico, condiciones necesarias para la sostenibilidad de la actividad agraria en el medio rural.