Los altos costes de la energía y la acumulación de la oferta están detrás de esta decisión
Según revela hoy el Boletín diario de Noticias de fyh.es, las firmas holandesas de producción de tomates estudian adelantar el cierre de su campaña 2022 cerca de siete semanas, lo que supondría que dejarían de abastecer el mercado europeo a finales de septiembre.
La revista F&H afirma que la firma holandesa The Greenery está planteando dar cerrojazo a su campaña de tomate 2022 en la semana 38. De esta forma, el final de la comercialización de la fruta roja neerlandesa por excelencia llegaría mucho antes de la fecha en la que habitualmente se cierra el ciclo del tomate en el norte de Europa.
Los motivos de esta posible decisión: los elevados incrementos de costes que están experimentando los productores holandeses y la gran acumulación de oferta que han experimentado en muy pocas semanas, lo que ha obligado a sacar gran parte del producto al mercado europeo mediante promociones para no caer en mayores pérdidas.
Son siete semanas antes de lo previsto, o lo que es lo mismo, prácticamente dos meses de adelanto. Un cierre de campaña realmente apabullante. Pero, la subida de costes que está experimentando el sector hortofrutícola europeo en su conjunto también lo es.
En el país de referencia europea en la producción de tomate bajo invernadero se vive de cerca el pulso en la negociación de los próximos programas de aprovisionamiento con las cadenas de distribución. Todos los productores europeos tanto de tomate como de otras hortalizas, no sólo los holandeses, están denunciando la inflexibilidad de las cadenas para asumir una reducción de sus márgenes comerciales con el objetivo de no trasladar al consumidor y al agricultor toda la carga en esta escalada de precios de la energía de nivel internacional, que está encareciendo sobremanera los costes de producción de la agricultura europea.