La probabilidad de que los ciudadanos europeos se vean expuestos a niveles de residuos de plaguicidas, que podrían dar lugar a resultados sanitarios negativos, es baja
El informe de la Unión Europea sobre residuos de plaguicidas en hortalizas y frutas sitúa a la agricultura española en los primeros puestos de cumplimiento, con el 97% de las muestras libres de residuos o sólo con trazas que se encuentran dentro de los niveles (LMRs) permitidos por la ley.
España supera en cumplimiento a la agricultura de Alemania (95,8%), Holanda (90,5%), Francia (95,3%), Portugal (93,2%), Bélgica (94,4%) o Reino Unido (96%). La media del 96% señala a Europa como la agricultura con mayor seguridad alimentaria del mundo.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) publica, con periodicidad bienal, un informe sobre el contenido de residuos de plaguicidas en los alimentos. Acaba de emitir el último, cuyos datos se recogieron en 2017 dado que se toma dos años para analizarlos y llegar a conclusiones.
En dicho documento el término ‘plaguicidas’ se utiliza como sinónimo de productos fitosanitarios (PPA). Se refiere a sustancias activas y otras sustancias añadidas a los vegetales o a sus productos para garantizar, entre otras cosas, su protección contra organismos nocivos, influir en sus procesos vitales (por ejemplo, reguladores del crecimiento), destruir o impedir el crecimiento de plantas o partes de plantas no deseadas en los campos, etc. Asimismo, considera que un ‘residuo de plaguicida’ consiste en cantidades mensurables de una sustancia activa y/o metabolitos relacionados y productos de degradación que pueden encontrarse en los cultivos cosechados o en alimentos de origen animal.
En concreto, el último informe de la EFSA describe detalladamente las actividades oficiales de control de residuos de plaguicidas llevadas a cabo por los Estados miembros de la Unión Europea junto con Islandia y Noruega, en 2017.
Basándose en los resultados proporcionados por los países declarantes, se ha realizado un análisis de los datos sobre la presencia de plaguicidas en los productos alimenticios consumidos y se estimó el riesgo dietético relacionado con la exposición de los consumidores europeos a los residuos de plaguicidas.
Los resultados muestran que, en total, el 95,9% de las 88.247 muestras analizadas estaban dentro de los límites legales (84.627 muestras). En el 54,1 % de las muestras analizadas no se comunicó ningún residuo cuantificable (niveles de residuos inferiores al límite de cuantificación (LC)), mientras que el 41,8 % de las muestras analizadas contenía residuos cuantificados iguales o inferiores a los límites máximos de residuos (LMR).
La evaluación del riesgo dietético indicó que, en el caso de las muestras analizadas, la probabilidad de que los ciudadanos europeos se vean expuestos a niveles de residuos de plaguicidas que podrían dar lugar a resultados sanitarios negativos es baja. Basándose en el análisis de los resultados de 2017, la EFSA formuló varias recomendaciones para aumentar la eficacia de los sistemas de control europeos a fin de garantizar un nivel elevado y constante de protección de los consumidores.
El informe completo se puede leer aquí en Inglés.