Juan Marín, Presidente de Proexport exige al Gobierno central las obras contempladas en su plan de eliminación de vertidos.
Sobre el Decreto-Ley de Protección Integral del Mar Menor aprobado este jueves por el Consejo de Gobierno, el Presidente de Proexport, Juan Marín Bravo, ha señalado que “estamos sin duda ante una ordenación y regulación de los usos agrarios que no tiene parangón en ninguna otra zona de producción hortofrutícola de España y, probablemente, de Europa, ello a pesar de que el mapa de producción europeo está plagado de zonas vulnerables a la contaminación por nitratos”.
“El futuro de la agricultura del Campo de
Cartagena-Mar Menor será sostenible, o no será”
A expensas de un análisis más concienzudo y, sobre todo, de la puesta en práctica de las nuevas medidas previstas, Marín ha destacado que “el reto medioambiental y agronómico que este Decreto Ley plantea a los agricultores, empresas agrarias y cooperativas de la comarca es de tal calibre que bien podríamos decir que en el futuro la agricultura del Campo de Cartagena-Mar Menor será sostenible, o no será. Sitúa a la agricultura de Campo de Cartagena ante un reto mayúsculo que el sector agrario y en particular nuestras empresas asociadas están determinadas a superar por responsabilidad social y compromiso regional”.
Desde que la Ley 1/2018 de medidas de protección del Mar Menor entró en vigor Proexport fue muy activa en promover el cumplimiento por parte de todos los productores, grandes o pequeños, ya estuviesen organizados en empresas familiares, cooperativas u organizaciones de productores. En las consultas previas a la aprobación del actual Decreto Ley desde Proexport solicitó al Gobierno Regional que se regulasen con similar relevancia todas las actividades con efectos contaminantes probados sobre el Mar Menor, que las medidas se describiesen bien para mayor seguridad jurídica de todos los agricultores de la comarca y que éstas contasen siempre con el necesario rigor técnico, agronómico y medioambiental que tanto se echó en falta en la Ley anterior, sometida a fuertes disputas políticas y sociales. En los próximos días Proexport hará un análisis detallado del texto aprobado para evaluar si el Gobierno ha sido consecuente con estas peticiones.
El Presidente de Proexport alerta: “que nadie se lleve a engaño: sin infraestructuras, este Decreto Ley y todo el esfuerzo titánico que hoy se exige a la agricultura y resto de actividades será insuficiente para proteger y preservar el Mar Menor”. Por eso reitera la exigencia al Gobierno de la Nación de la construcción y puesta en marcha sin más dilación de las distintas infraestructuras contempladas en su Plan de Vertido Cero para de una vez por todas reducir las escorrentías por lluvias desde zonas altas, drenar las aguas del acuífero en su área de conexión con el Mar Menor, gestionar su desnitrificación y la de la red de pozos prevista para posteriormente poner ese agua a disposición de los agricultores.
“Tanto la Ley anterior como la opinión pública, política y algunos grupos
ecologistas se empecinaron en señalar como único culpable a la agricultura”
El director de Proexport, Fernando Gómez ha señalado por su parte que “el hecho de que el Decreto Ley regule asimismo de forma importante las actividades mineras, turísticas, urbanísticas, pesqueras o portuarias confirma claramente que esas actividades han tenido a lo largo de décadas fuertes efectos contaminantes en el Mar Menor que había que frenar y regular apropiadamente, aunque tanto la Ley anterior 1/2018 como la opinión pública, política y algunos grupos ecologistas se empecinaron en señalar como único culpable a la agricultura.”.
Recuerda que el sector agrario emplea a miles de familias que entienden que la sostenibilidad ha de ser ambiental, sin lugar a dudas, “pero como indica la ONU en agricultura también ha de ser social y económica, o de lo contrario se abandonarían las zonas rurales”. Y añade. “Si la nueva normativa, por dura que sea, consigue hacer compatible esas 3 facetas, no encontraríamos razón para que los colectivos empeñados en acabar con la agricultura regional sigan atacando de forma tan virulenta el desarrollo ordenado y el empleo de la actividad agraria en la comarca, salvo que persigan otros intereses. Nosotros llamamos a la concordia y al trabajo conjunto para que la compatibilidad entre preservación ambiental y actividades económicas en el entorno del Mar Menor sean pronto un modelo de éxito que unan de nuevo a toda la sociedad murciana”.